martes, 15 de junio de 2010

JSLM se suma a las críticas que se están realizando a las recientes Pruebas de Acceso a la Universidad (Selectividad) del 9, 10 y 11 de Junio de la Comunidad Valenciana, sobre la cual, algunos jóvenes de nuestro municipio nos han hecho llegar sus quejas.

Unas pruebas en las cuales se ha sometido a los estudiantes de manera indirecta, a mostrar su posición política. Es el caso de una de las opciones de Lengua y Literatura, donde se ha propuesto un texto que hacía una crítica al Ministerio de Igualdad, de un periodista, Josep María Espins que no sólo cuestiona la utilidad del Ministerio de Igualdad y sus políticas dirigidas por Bibiana Aído, sino también pone de manifiesto que no corresponde a la Universidad formar en valores de Igualdad, siendo esta responsabilidad de las familias y la primera etapa escolar en todo caso.

En esta línea, cabe recordar que hace dos años propusieron a los estudiantes un texto sobre la Ley del Aborto, para que estos mostraran su opinión.

Por otro lado, en la opción de Historia de España, dejando a un lado los errores gráficos que mostraron, expusieron textos del Franquismo aludiendo al Valle de los Caídos, monumento levantado para "perpetuar la memoria de los caídos en la gloriosa Cruzada". Unos textos politizados aludiendo a la grandeza de Franco y utilizando palabras como "antiEspaña" como así denominaban a los republicanos e izquierdistas, en definitiva temario que no aparece en los libros de texto y de un tono fuera de la línea de este temario histórico.

Los análisis de los textos en la PAU, se están utilizando por lo tanto como un arma de doble filo, cargada de subjetividad por parte de los examinadores, en una prueba, que por el contrario, se trata de reflejar la subjetividad y capacidad de análisis del alumnado y no de los examinadores.

JS Los Montesinos, recuerda que el artículo 16.2 de la Constitución garantiza que nadie puede ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias, por lo que la prueba de selectividad en la Comunidad Valenciana ha supuesto un ataque directo contra la letra de la Carta Magna. Ni los alumnos de izquierda ni los de derecha, tienen que someterse a que un examinador conozca o deje de conocer sus opiniones políticas. El gobierno de la Generalitat debería prestar más atención a hacer las cosas bien y no a intentar adoctrinar a los alumnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario